De: Rosa
Para: Sandra
Acabo de leer tu e-mail, y tu relato me ha parecido muy divertido. Ves como sí que puedes. Eso sí, cómprate un bañador y no dejes de ir a nadar.
Me reafirmo en lo que hablamos el viernes. HAY QUE INTENTARLO. Total no
perdemos nada y puede ser divertido, por muy hecha polvo que estés ahora, es el
momento de hacer cosas nuevas, y un blog parece una buena forma de empezar.
Ya sé que parece un poco precipitado después de tanto tiempo sin mantener
contacto embarcarnos en este proyecto. Pero cuando nos encontramos la semana
pasada y empezamos a hablar, sentí como si el tiempo no hubiera pasado, y
tienes que reconocer que el viernes nos lo pasamos fenomenal. Hay que
repetirlo.
Lo importante es empezar, lo demás vendrá solo.
Hasta pronto.
Un besazo,
Rosa
¡En que narices estaba pensando para meterme en esto!. El viernes tenía
mucho sentido, y llegue a casa tan eufórica, que escribí la historia de la
piscina antes de meterme a la casa. Tenía sentido eso de escribir una especie
de diario, documentando mi evolución en mi intento de cambiar de hábitos,
incluso parecía una buena forma de obligarme de una vez por todas a lograrlo.
Ahora me parece una enorme tontería.
¡Pero si no tengo ni idea de escribir! ni de blogs, ni de nada. Escuchando
a Rosa, toda energía, parecía un proyecto factible, incluso fácil. Pero ahora…
Me siento como una mierda, y encima tengo que pensar en algo sobre lo que
escribir ¡Mierda!
En lo único que puedo pensar ahora mismo es en lo gorda que estoy y en lo
mucho que me aprieta la ropa. Todo lo que se me ocurre es algo del tipo: la gorda que no contenta con comerse la
pizza, se comió también al repartidor, la pena es que no sería un relato
erótico, sino uno espeluznante de canibalismo; u obsesionada por la comida, o
la mujer aumentante, o tal vez, una guía sobre técnicas para comer más, en menos
tiempo. En fin, por lo menos el tema a tratar, parece que lo tengo claro.
ANTERIOR SIGUIENTE
ANTERIOR SIGUIENTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario